
Añada 2014 en Bordeaux
Como ya es tradición desde hace 16 años, un equipo de cinco personas de Vila Viniteca viajamos a Burdeos cada primavera para probar y conocer de primera mano la nueva cosecha de los mejores châteaux. Este año, la semana de las degustaciones de Primeurs fue del 29 de marzo al 2 de abril. En cinco intensos días degustamos vinos de la añada 2014 en numerosos châteaux. En el Médoc visitamos Château Latour, Château Lafite-Rothschild, Château Mouton Rothschild, Château Margaux, Château Montrose, Château Cos d’Estournel y Château Palmer. En Pessac-Léognan, Château Haut-Brion y, en Sauternes, Château Climens. En la Rive Droite, Château Ausone, Château Angélus, Château Cheval Blanc (donde degustamos también Château d’Yquem), Château Pavie, Tertre Roteboeuf y Château Canon La Gaffelière en Saint-Émilion. En Pomerol fueron Petrus, Château Lafleur, Le Pin y Vieux Château Certan. Finalmente y para tener una visión más amplia de la añada, realizamos también diversas catas en la sede de algunos négociants, y también en las degustaciones de Grands Crus por appellation que organizaba la UGCB (Union des Grands Crus de Bordeaux) en Château Léoville Poyferré, Château Lynch-Moussas, Château La Lagune y Château Dauzac.
La asistencia de compradores durante esta semana y la anterior y posterior fue parecida a las añadas precedentes, sin que hubiera un gran aumento de expectación por una cosecha a priori mejor. En general, y como ya viene siendo tradición desde 2011, el negocio del vino continúa reclamando una bajada significativa de los precios y la propiedad de los châteaux sigue argumentando que no es posible debido a los bajos rendimientos y a que los trabajos de orfebrería en viña y bodega habían disparado los costes. Además, este año había un nuevo argumento: “¿Cómo vamos a bajar los precios de la 2014 si es superior a las tres cosechas anteriores y no tenemos vino para vender? Los clientes no lo entenderían”. Así pues, parece que definitivamente los négociants y la propiedad hablan lenguajes distintos, pero la realidad constata que los 25 châteaux míticos siguen vendiéndose añada tras añada y que la demanda, a pesar del sobre estoc en países asiáticos y las fluctuaciones de algunas monedas, sigue estando ahí. Para el resto de las propiedades, o sea la gran mayoría, es otra historia. Nosotros hemos comprado más cantidad de cajas que en las tres añadas precedentes y recomendamos a nuestros clientes hacerse con algunas botellas de sus châteaux preferidos. Una añada de buena guarda y que en la mayoría de las propiedades supera a 2011, 2012 y 2013.
Para comprender un poco más cómo funciona la venta a la avanzada y la importancia de la semana de las degustaciones en Primeur de Bordeaux recomendamos la lectura de tres fantásticos artículos imprescindibles publicados en el Blog de Vila Viniteca: “¿Nos hemos desilusionado con Bordeaux?“ por Fiona Morrison MW (esposa de Jacques Thienpont de Château Le Pin y Master of Wine), “La fascinación y frustración de Burdeos“ por Andrew Black (imparte todo tipo de cursos de vino en inglés en la región de Burdeos desde grupos hasta formaciones a medida para directores de los más famosos châteaux) y “Robert Parker, el fenómeno más significativa en el comercio de vinos finos en los últimos 50 años” por Christopher Cannan (fundador de Europvin y propietario de Clos Figueras en Priorat).
La campaña de Primeurs de la cosecha 2014 ha venido también marcada por la celebración de Vinexpo. Aunque no de una manera tan sensible como en 2011 –cuando se vendieron los vinos de la excelente cosecha 2010–, en los años en que se celebra la feria, las visitas a châteaux y la concentración de compradores y vendedores en la plaza bordelesa terminan por incidir en la campaña de ventas. El balance de esta edición ha sido dual: por un lado algunos expositores desengañados por la falta de público y, por el otro, los que estaban satisfechos porque no había aglomeraciones y por haber realizado cómodamente las reuniones con sus importadores. Como en todas las ferias –y ésta no es una excepción– el trabajo previo y la concreción de rendez-vous es fundamental e imprescindible para el éxito comercial. Esperar a que alguien que “pasea” descubra y compre tu vino parece ya tan futurista y lejano como un cómic de Flash Gordon.
Y, claro, paralelamente a la feria, cada hora y especialmente por la noche se sucedían los actos y cenas en châteaux y restaurantes. La inaugural Cena de Gala del sábado en Château Smith Haut Lafitte –con los mejores vinos de Pessac-Léognan– sería una antesala de la del lunes en Domaine de Chevalier y de la espectacular cena del martes para presentar en sociedad la nueva sala de vinificación de Château Margaux, obra de Sir Norman Foster. Todo el who is who del negocio del vino en una impresionante “carpa” disfrutando diferentes añadas de Margaux con la cocina del estrellado chef Guy Savoy. Pero el miércoles por la tarde sucedería en Château Latour el acto más impresionante al que hemos asistido en los últimos años. Después de una cata de los distintos lotes (por parcelas) que conformarán el Grand Vin de Château Latour 2014, una cena excepcional disfrutando de 100 años de Château Latour a través de 17 botellas irrepetibles. ¡¡¡De 1966 a 1865!!! Pero esta es otra historia que merecerá próximamente una crónica a parte en nuestro blog.
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