Bordeaux 2017 por Le Pin

Descubre los vinos de 2017 de Bordeaux que ofrecemos a la avanzada

Le Pin

Después de un invierno seco y una brotación temprana, el plateau de Pomerol fue afortunado al escapar de las heladas de finales de abril. La floración sucedió bajo un tiempo veraniego, sobre el 20 de mayo, y fue rápida y homogénea. Llovió un poco al final de junio, algo que se agradeció dado que el suelo de la viña se mostraba muy seco. La sequía se mantuvo a lo largo de los meses de julio y agosto, y ya esperábamos una vendimia temprana, saludable y de muy buena calidad. El tiempo frío a comienzos de septiembre y varios episodios de lluvia favorecieron que los merlot alcanzaran un perfecto estado de madurez.

Tras recorrer las viñas a final de julio y principios de agosto para realizar las labores de aclareo, se empezaron a vendimiar los racimos por etapas, según marcaba su madurez: el 12 de septiembre para las viñas más jóvenes y entre el 18 y 21 de septiembre para el resto de las parcelas.

2017, una añada precoz que exhibió desde el comienzo su potencial, ofrece unos vinos aromáticos e intensamente coloreados que desarrollaron una gran frescura. Con 6 meses de crianza ya demuestran ser unos vinos equilibrados, sedosos, finos y elegantes.

L’If

El invierno fue muy seco, con aproximadamente solo 2/3 de la cantidad usual de lluvia. En febrero y marzo las temperaturas fueron muy suaves. El mes de abril empezó también con suavidad, y condujo a una brotación temprana. Hacia el final del mes el tiempo se fue haciendo más frío, con varias noches de heladas severas. Gracias a su posición en la cima del plateau y en pendiente, el viñedo de L’If consiguió escapar de los daños de la helada. Con el tiempo cálido de mayo, la vegetación empezó a crecer y la floración tuvo lugar a final de mes. El calor continuó durante el mes de junio, pero el mes terminó siendo bastante lluvioso. Aunque hubo una falta de lluvias entre julio y agosto, el calor no fue excesivo y las suaves temperaturas permitieron un envero homogéneo. El tiempo frío a principios de septiembre permitió la lenta maduración de las uvas. La vendimia se realizó a finales de septiembre, con las uvas en perfecto estado, completamente equilibradas y llenas de frescura.