
Simonit y Sirch, los pioneros de la poda para el bienestar de la vid
Por Marco Simonit y Pierpaolo Sirch
Sabemos todo sobre la vida de los suelos y sobre qué tipo de suelo prefiere desarrollarse la vid, sobre el clima y el cambio climático, sobre la gestión de la fertilización y los tratamientos fitosanitarios… pero, ¿cuánto sabemos realmente sobre la salud de las viñas? ¿No sería hora de dejar de arrancar vides que ni siquiera son “mayores de edad” y de repensar la poda correcta para su bienestar? Y si están enfermas, ¿por qué no curarlas? Parecen preguntas banales, y no son muchos (o al menos no eran) los que se las hacen, en el mundo de la viticultura. Nosotros ya nos lo cuestionamos hace 30 años, y sobre todo nos preguntábamos: ¿qué vinos tendríamos en la copa si tuviéramos plantas sanas? Y sí, porque al final todo vuelve a la copa, a ese vino que a cada productor le gustaría que fuera el mejor del mundo. Y la longevidad y salubridad del viñedo, a los que nos dedicamos con empeño y tenacidad desde hace treinta años junto a nuestro equipo de VINE MASTER PRUNER, es la base de la calidad y reconocimiento de un vino. Es por eso que, hemos observado y experimentado, incluso siguiendo formas inusuales, y hemos desarrollado un método de poda ramificada, que se puede adaptar a todas las formas de cultivo de la vid y reduce el impacto devastador que tienen los cortes incorrectos en el sistema linfático de la planta. Porque estamos convencidos de que lo primero que debemos hacer es prevenir. ¿Y para los viñedos ya irremediablemente afectados por yesca? Se puede hacer algo, y nuestra propuesta es la cirugía, que permite curarlos sin arrancarlos.
¿Por qué las viñas viejas son las más sanas?
Todo empezó hace unos treinta años, cuando a partir de la observación y el estudio de viñedos antiguos de toda Europa, de los que tenemos diferentes ejemplos en España, nos preguntábamos por qué los viñedos modernos fueron arrancados tras unos veinte años debido al descenso de la producción, el número de plantas con síntomas de enfermedades del tronco y faltas, mientras que los viñedos de 60-80-100 años todavía existían y estaban sanos.

Poda tradicional en vaso- Puglia – Italia – 70 años
Comenzamos a estudiar los viñedos, observando en primer lugar el aspecto y la estructura de la planta. Habíamos visto cómo cada año el hombre, trabajando las plantas con podas para mantenerlas dentro de los espacios definidos por la viticultura moderna (la altura del alambre, la distancia entre las plantas, la distancia entre las filas y la superficie de la canopia), en algunos casos provocaron mutilaciones reales, cuyas huellas –o cortes– eran y son claramente visibles en la estructura de la planta.

Poda de mutilación
Lo que descubrimos al diseccionar las cepas
De ahí la intuición de diseccionar algunas plantas, para tratar de comprender qué pasaba en su interior. De inmediato, nos dimos cuenta de cómo la poda, que es y sigue siendo un acto técnico mutilador para la planta, provoca consecuencias dentro de la misma. La vid, al no disponer de un sistema eficaz de cierre de heridas, funciona de forma diferente a las plantas arbóreas. Cada vez que se produce una herida, ya sea por poda o por otros procesos mecánicos, reacciona de forma natural cerrando los vasos linfáticos que llevan la linfa a la porción de madera extraída. Haciendo esto se crean porciones de madera seca o muerta dentro de la planta, que hemos definido como “conos de desecación”. Los conos de desecación creados con la poda reducen la cantidad de madera viva, importantísimo para la planta, porque constituye el almacén de las sustancias de reserva que utiliza en el momento de la brotación. También vimos cómo el tamaño de los conos de desecación se relacionaba con el tamaño del corte. Un corte hecho en una madera de uno o dos años produce un cono de desecación más pequeño y menos profundo, en comparación con un corte en una madera más vieja. La continua ejecución de los cortes de poda, y la consecuente desecación de los conos a lo largo de los años, aumenta la cantidad de madera muerta (madera más oscura) en el interior, reduciendo la cantidad de madera viva (madera más clara). También hemos observado cómo los conos de desecación, provocados por los cortes cerrados y cruzados en la estructura perenne de la planta, reducen el número y eficiencia de los vasos linfáticos presentes dentro de la madera viva, obstaculizando la circulación del flujo linfático interno, tanto hacia las hojas como hacia las raíces. Puede llegar, en los casos más extremos, a provocar la muerte de la planta, especialmente durante el período estival: período en el que la circulación interna de la planta se ve severamente puesta a prueba por la elevada demanda / pérdida de agua de la pared foliar.

Cordón, madera muerta vs madera viva
Las heridas de la poda promueven la enfermedad de yesca
Nos dimos cuenta de la correlación entre las enfermedades del tronco, en particular la enfermedad de yesca de la vid, y las heridas de poda por donde entraban las enfermedades y empezaba el deterioro de la estructura interna de la planta. Este deterioro, causado en la madera seca por las enfermedades de la madera, es menos frecuente en viñedos viejos, cuyas plantas tienen una secuencia de estructuras, es decir, un tronco del que se ramifican brazos como las ramas de los árboles.
Así lo ha confirmado la investigación que hemos realizado en los últimos años en colaboración con la Universidad de Bordeaux.

Síntomas de yesca – Friuli – Italia – 14 años
La vid es una liana
Así que todo comenzó para nosotros con el estudio y la observación tanto de los viñedos más antiguos de Europa como de la naturaleza de la planta.
La vid no es un árbol, sino una liana. Su naturaleza la lleva a crecer en el espacio, arrastrándose a nivel del suelo y luego trepando a los árboles para alcanzar la luz. En la naturaleza, por lo tanto, la planta no tiene cables ni otras restricciones y puede crecer libremente.

Liana de más de 1000 años encontrada en un bosque – Sardegna – Italia
A lo largo de los siglos, el hombre ha adoptado diferentes técnicas para domesticar la vid. Lo primero fue copiar lo que pasaba en la naturaleza: se cultivó la vid a lo largo del tronco de un árbol, que se usó como soporte vivo. Luego se encontraron otras soluciones (en vaso, pérgola, tendón, etc.), siempre respetando su aptitud natural para ramificarse y crecer en el espacio.

Cepa en vaso Chateau Montelena – Napa, Estados Unidos
En las últimas décadas, gracias a la innovación tecnológica y a la llegada de los vehículos agrícolas, la viticultura se ha redefinido a partir de una idea geométrica para facilitar el trabajo mecánico y también para innovar en el campo enológico. A partir de este momento, el hombre empezó a imponer límites estrictos a la vid mediante podas mutilantes. Todo ello ha favorecido y acelerado la decadencia de los viñedos modernos y el aumento de la incidencia de enfermedades del tronco, como la yesca, una de las más extendidas en el mundo, contra la cual, y pese a las muchas investigaciones al respecto, no se ha encontrado todavía ningún producto eficaz.

Decadencia del viñedo: numerosas vides intercaladas en un viñedo podado geométricamente
El método SIMONIT & SIRCH para la salud del viñedo
Creímos que lo primero que había que hacer era precisamente la prevención y que la prevención debía pasar necesariamente por un replanteamiento de la poda, para que fuera más respetuosa con la fisiología de la planta. Para ello codificamos nuestro método de poda SIMONIT & SIRCH, detrás del cual ha existido y sigue existiendo una apuesta constante por la investigación y la aplicación práctica en el viñedo.
En resumen, el Método SIMONIT & SIRCH se basa en 4 principios simples pero importantes, que se pueden adaptar a cualquier variedad, clima y tipo de formación: permitir que la planta se ramifique con la edad, que ocupe espacio con el tronco y las ramas; garantizar la continuidad del flujo linfático; hacer pequeños cortes en madera joven, no muy invasivos; utilizar, cuando sea necesario, la técnica del “respeto a la madera” para eliminar la deshidratación del flujo principal de savia.

Evolución de la planta, mediante la poda ramificada sobre guyot, gran cantidad de madera viva.

Evolución de la planta, mediante poda ramificada sobre cordón, elevada cantidad de madera viva.
Con la gran experiencia y el conocimiento que hemos adquirido en Italia y con la conciencia de que cada región vitivinícola del mundo tiene unas peculiaridades específicas, nos hemos lanzado más allá de las fronteras y estamos orgullosos de que nuestro método haya despertado el interés de muchas empresas importantes en países tanto dentro como fuera de Europa (incluyendo Château d’Yquem, Château Latour, Moët & Chandon, Louis Roederer, Château Montelena, Alma Carraovejas, Marqués de Riscal), que nos llamaron como consultores y para formar a su personal.
Los datos hablan
Tras años de aplicar el Método SIMONIT & SIRCH en todo el mundo, y el uso de experimentos y comparaciones realizados en nuestro Campus Mario Schiopetto en Capriva del Friuli, Italia, hemos encontrado que las plantas mantienen y recuperan homogeneidad y vigor con efectos positivos también sobre la cantidad y la calidad de las uvas.
Hemos comparado las viñas podadas con la poda geométrica, actualmente utilizada, y las viñas podadas con el Método SIMONIT & SIRCH.

Poda tradicional de Cabernet Sauvignon, gran cantidad de madera muerta – Chile

Poda ramificada de Cabernet Sauvignon, gran cantidad de madera viva – Chile
Hemos observado cómo la aplicación de una poda dinámica y fisiológica de la planta favorece un aumento de madera viva a lo largo de los años, con el consiguiente sistema linfático intacto y eficiente, que permite que la planta tenga una perspectiva de vida más larga que una podada de manera rígida y geométrica, reduciendo el número de plantas afectadas por enfermedades en el tronco y manteniendo una homogeneidad vegetativo-productiva a lo largo de los años. Esto permite que las plantas envejezcan de la mejor manera posible, exprimiendo así al máximo su terroir.

Comparación entre la poda tradicional y la poda Simonit & Sirch
% Plantas con síntomas de yesca

2007 Inicio de la conversión al método de poda SIMONIT&SIRCH
Al principio la costumbre era eliminar las plantas sintomáticas. En 2007 se inició la conversión con el método de poda Simonit & Sirch. La cantidad de vides reemplazadas empieza en un 4,3% en 2007 y llega a un 0,8% en 2015.
No los clásicos consultores sino verdaderos Vine Master Pruner
La biodiversidad y la sostenibilidad son dos valores clave, imprescindibles actualmente para cualquier actividad y proyecto, incluso en el sector vitivinícola. Nuestro empeño es ante todo salvaguardar el gran patrimonio de variedades autóctonas y consolidar el conocimiento del podador, protegiendo así también el paisaje agrícola que caracteriza las distintas zonas vitivinícolas de España.
Pero nada cambia si no se explica y se pone en práctica una buena poda.
Para tener éxito, la aplicación del Método SIMONIT & SIRCH en un viñedo requiere la formación y el asesoramiento de los implicados en la poda y la gestión IT de los viñedos. El curso de formación se realiza siempre a la medida de las empresas, adaptando los principios a las situaciones presentes en cada viñedo. El curso de formación con las podadoras se realiza junto a un técnico de SIMONIT & SIRCH, que los acompaña y comparte con ellos el saber hacer y la experiencia, ayudándolos a ganar confianza y autonomía en el trabajo. Cada vez estamos más convencidos de que no hay podador bueno o malo sino podador entrenado y no entrenado.

Formación en Château Haut-Bailly – Bordeaux
España en el viñedo
Como hacemos en todo el mundo, también en España, nuestro negocio es buscar ejemplos virtuosos de la viticultura tradicional, donde España es muy rica.
Desde hace varios años trabajamos en España para la recuperación y restauración de viñedos viejos, donde existe una larga tradición de poda corta (viña en vaso en particular).
Aquí también, como en el resto del mundo, en los últimos años se ha seguido un concepto geométrico de la vid (cordone speronato), con las consecuencias que hemos explicado anteriormente.
Sin embargo, hay un retorno muy fuerte a la viticultura por parte de los jóvenes, que tiene la exigencia de una enseñanza correcta para proyectar su negocio hacia el futuro, llevándolo a cabo de forma más preparada profesionalmente y respetuosa con el medio ambiente.
Cirugía contra la yesca
Lamentablemente, cuando las plantas muestran síntomas de yesca crónica o incluso apoplejía, están destinadas a ser arrancadas. Por ello decidimos contrastar estas prácticas con una intervención quirúrgica y, tras muchos estudios y experimentos, hemos desarrollado la cirugía de SIMONIT & SIRCH, que permite salvar los viñedos sin arrancarlos.
Es una técnica que experimentamos primero en Francia y luego en Italia y que consiste en eliminar la podredumbre de la madera que se forma debajo de las heridas provocadas por una poda incorrecta, precisamente aquellas por las que los hongos penetran y atacan la madera, llegando a comprometer la integridad del sistema linfático de la vid.
El 90% de las plantas operadas vuelven a ser plenamente productivas
Las primeras pruebas comenzaron en Château Reynon, en el 2011, con el impulso de Denis Dubourdieu, ex director del ISVV Institut des Sciences de la Vigne et du Vin de la Universidad de Bordeaux, fallecido prematuramente. Fue el mismo Dubourdieu quien nos llamó para afrontar lo que él mismo consideraba un caso de pandemia en Bordeaux, que afectaba principalmente a variedades como la Cabernet Sauvignon y la Sauvignon Blanc. En el 2001, en Francia el arsenito de sodio había abandonado el escenario, el único tratamiento químico que había mostrado un efecto positivo en la limitación de los síntomas de la enfermedad de la yesca, pero también extremadamente tóxico y prohibido en Italia desde 1977. De ahí el consiguiente resurgimiento de la enfermedad en los siguientes años y la llamada de Dubourdieu para buscar una solución inmediata y práctica. Comenzamos a estudiar los sistemas de poda de Bordeaux y los métodos de cuidado y limpieza de las plantas infectadas en Sancerre sobre la Sauvignon Blanc, una variedad particularmente sensible a las enfermedades de la madera. Luego hicimos una investigación bibliográfica, descubriendo que la cirugía no es nueva, sino que fue descrita por Ravaz y Lafon como una práctica conocida desde la antigüedad para eliminar la madera podrida por la yesca, y utilizada finalmente por Poussard en el siglo XIX, cortando la madera deteriorada por la acción de los hongos, con resultados muy alentadores en el 90-95% de las cepas. Por tanto, la nuestra no es una técnica nueva, sino la recuperación de una práctica antigua, actualizada e implementada con herramientas modernas.

Podador “vine master” durante la cirugía
Mediante motosierras se limpia el tronco eliminando las afectaciones provocadas por la yesca, conservando los lados de éste para la continuidad linfática, salvando así la planta y su producción.

Planta curada Château Reynon, Sauvignon blanc – 2013

Planta curada Château Reynon, Sauvignon blanc – 2018
Hasta la fecha, hemos experimentado con la dendrocirugía de la vid en más de 10.000 plantas de diferentes variedades (Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc, Chardonnay, Pinot Noir, Cabernet Franc) en diferentes regiones vitivinícolas (Collio, Isonzo, Franciacorta, Bolgheri, Champagne, Bourgogne y Bordeaux), con el 90% de las plantas tratadas volviendo a ser productivas y asintomáticas.
Marco Simonit – Pierpaolo Sirch
SIMONIT & SIRCH son conocidos como los VINE MASTER PRUNERS y su asesoramiento es solicitado por las bodegas más importantes de todo el mundo. El equipo, fundado por los italianos Marco Simonit y Pierpaolo Sirch, se dedica a la recuperación de la profesión de la poda a través de la formación y la tutoría y actualmente es el único grupo estructurado y acreditado internacionalmente para la consultoría y la formación en el cultivo de la vid. Enseña el método de poda SIMONIT & SIRCH, que se traslada a los podadores mediante un proceso de enseñanza preciso y riguroso. Es un método de poda ramificada, que se puede adaptar a todas las formas de cultivo de la vid y reduce el impacto devastador que tienen los cortes incorrectos en el sistema linfático de la planta. El equipo de SIMONIT & SIRCH trabaja en los distritos vitivinícolas más importantes del mundo. Está presente en 12 países de Europa, EE.UU., Argentina, Chile, Sudáfrica, Australia, donde presta sus servicios a 150 empresas y ha establecido colaboraciones científicas con importantes centros de investigación y universidades. Ha formado a más de 10.000 trabajadores cualificados. En 2009 creó la Escuela Italiana de Poda de Vid, que hoy cuenta con una veintena de ubicaciones en las principales zonas vitivinícolas italianas con un total de más de 5.000 socios. En 2016 promovió el DUTE- Diplôme Universitaire de Taille et Épamprage (primer título universitario en poda del mundo) en Bordeaux, en colaboración con el Institut des Sciences de la Vigne et du Vin. Marco Simonit ha publicado dos Manuales de Poda de la Vid, dedicados al cordone speronato de espuelas y al Guyot. La versión francesa de este último, “Guide pratique de la taille Guyot – Prévenir les maladies du bois”, ganó el Premio Internacional OIV 2018 en la sección de Viticultura en 2018.
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Hola buenas noches.
Estaría interesado en ver o asistir a una demostración de poda, somos una cuadrilla que queremos mejorar y seguir aprendiendo todos los métodos de poda
Buenas tardes,
Puede contactar con [email protected]
¡Gracias!