La mayor subasta benéfica del mundo

La subasta vinícola de Hospices de Beaune se celebra desde hace más de 150 años. La primera subasta tuvo lugar en 1859 y con el paso de los años se ha convertido en el acontecimiento más importante en el mundo, incrementando la fama de Borgoña y sus vinos.

Historia

En 1443, Nicolas Rolin, canciller (ministro de finanzas) de los tres Duques de Borgoña y su esposa, Guigonne de Salins, crearon un hospital en Beaune para ancianos, enfermos y pobres. La arquitectura del edificio es extremadamente sofisticada y los “Hospices” son hoy un museo de renombre, visitado por miles de turistas cada año. Con el paso del tiempo, los “Hospices” han sobrevivido sin recibir ayuda alguna de los Reyes de Francia, los Duques de Borgoña o del gobierno actual. Tradicionalmente, generación tras generación, cada familia en Borgoña realiza una donación: edificios, tierras y, por supuesto, viñedos. Así es como Hospices de Beaune se ha convertido en uno de los mayores propietarios vinícolas de Borgoña.

Principio de la subasta

Las viñas, propiedad de los Hospices, son cultivadas por vignerons (conocidos como tâcherons) que son quienes trabajan a tiempo parcial en los viñedos. Los vinos se vinifican en las bodegas de los Hospices localizadas al norte de Beaune, bajo la supervisión de un enólogo. Después de la fermentación, los vinos se trasladan a barricas de roble nuevas.

Los vinos mostrados en la subasta son, por tanto, los vinos del mismo año. Son vendidos por “pièce” (nombre que recibe la barrica en Borgoña).

El evento se celebra el tercer domingo de noviembre. El presidente de honor es siempre una personalidad reconocida del campo político, artístico o científico: el Duque de Kent, Catherine Deneuve, Barbara Hendricks, Rostropovitch, han sido algunos de los homenajeados.

Los particulares no pueden pujar directamente en la subasta, estando permitido tan sólo a négociants de Borgoña. Acude gente del mundo del vino (restauradores, propietarios de tiendas de vino, distribuidores), venidos de todas partes y lugares, lo cual confiere un especial ambiente al acto.

Pocos días antes de la subasta, los négociants están invitados a catar los vinos en las bodegas de Hospices. Así ya se pueden hacer una idea sobre la calidad de la añada y del precio máximo que puede alcanzar en la puja. Hay que tener en cuenta que los vinos están justo a mitad de su fermentación maloláctica y son, obviamente, difíciles de catar.

El día del evento, las pujas se realizan usando la vela tradicional: los compradores hacen su oferta mientras la vela está encendida. Cuando la vela se apaga, la última puja es la ganadora.

Maison Joseph Drouhin, Burgundy, France.

En diciembre, las barricas deben ser transferidas de los Hospices a las bodegas del négociant de Borgoña, donde serán criados, embotellados y etiquetados. Todas estas medidas se realizan para asegurar una autenticidad total y un máximo de calidad.

La subasta vinícola ha adquirido renombre internacional, especialmente desde que actúa como indicativo de la calidad de la añada y la tendencia general de precios. Adquirir una o más cuvées en esta prestigiosa subasta involucra al comprador en una bonita tradición y le permite compartir este acto con clientes y amigos.

¡Pero es también una subasta de caridad! ¿A dónde se destina el dinero? Las ganancias de la venta van cada año al hospital gestionado por los Hospices. En el pasado, ancianos, enfermos y huérfanos eran acogidos gratuitamente. Hoy en día, los fondos se utilizan para renovar el hospital, crear hogares para la gente mayor y para el mantenimiento general.

Existe también una especial “pièce de charité” (barrica de caridad) cuyo beneficio se dona en su totalidad a otras instituciones de caridad.

 

Descripción

Los viñedos de los Hospices están localizados por toda la Côte de Beaune y Côte de Nuits. Existen 41 cuvées en total. En la etiqueta, el nombre de Hospices de Beaune aparece en primer lugar, seguido de la denominación.

Además, en la etiqueta, aparecen otros tres nombres: el benefactor que ha legado el viñedo (este nombre siempre es el mismo), el afortunado postor del año y la empresa a la que se ha confiado el vino hasta que esté listo para su venta. El hecho de que tu nombre sea mencionado en la etiqueta de Hospices de Beaune  supone un gran prestigio y es anunciado en la subasta con mucha repercusión en los medios de comunicación. En la práctica, cada cuvée se divide en lotes de 3 a 6 pièces (barricas). Una pièce corresponde a 25 cajas, es decir, 300 botellas de vino. Cada lote puede tener, oficialmente, hasta 3 compradores diferentes.

Maurice Drouhin: su rol, su cuvée

Maurice Drouhin entró en la administración de Hospices de Beaune en 1925 y fue nombrado vicepresidente en 1941. Sentía una gran pasión por esta institución y, como gesto de gratitud, recibió durante la Segunda Guerra Mundial, siguiendo las tradiciones sagradas de Borgoña, el legado de algunos viñedos Premier Cru de Beaune: Beaune Bressandes, Beaune Avaux, Beaune Boucherottes y Beaune Champimonts (6,25 acres en total).

Dependiendo del año, la Cuvée Maurice Drouhin se compone de 30 a 35 pièces divididas en 3 o 4 lotes.

Él y Camille Rodier, inspirados en los tres famosos días de la revolución de julio de 1830 –llamados Les Tres Glorieuses (Los tres días gloriosos)– decidieron enmarcar estos tres grandes eventos alrededor de la subasta:

Sábado noche: cena de gala en Clos de Vougeot Domingo: la propia subasta Lunes: bienvenida al invitado de Honor en la Prefectura de Dijon Con la Paulée de Meursault finalizan las Tres “Gleurieuses” (lunes)

Maison Joseph Drouhin y la subasta

Por respeto a la tradición, la Maison Joseph Drouhin quiere brindar su apoyo incondicional a los Hospices de Beaune.

Después de las primeras catas en las bodegas de los Hospices, Drouhin comunica su opinión sobre una o varias cuvées, especialmente la cuvée Beaune Maurice Drouhin. Tras este anuncio, amigos, minoristas e importadores son bienvenidos a asociarse en el proceso de puja: el precio máximo es analizado, ya sea antes o durante la subasta si el comprador está presente. Los vinos se transportan a la bodega de Drouhin para su crianza. Drouhin no se beneficia de esta operación: el comprador sólo paga el precio del vino, las tasas relacionadas con la subasta y otros gastos derivados y el embalaje.

Dependiendo de la evolución de la añada, el vino adquirido en noviembre estará disponible para el comprador entre 15 y 20 meses después.

Consulta los vinos a la avanzada de los Hospices de Beaune aquí.