Nadie iba a suponer hace 9 meses la difícil y complicada situación social y económica que estamos viviendo este 2020. A mediados de octubre del año pasado, en una visita a uno de los grandes châteaux de Bordeaux para catar en primicia la recién fermentada cosecha 2019 y algunos vinos ya embotellados, se palpaba un ambiente extraño debido a las dificultades que se preveían para este 2020 en la economía mundial y, en concreto, para el comercio de los grandes vinos: los aranceles que Trump había prometido para los vinos europeos, las consecuencias que tendría el Brexit en el mercado inglés, las protestas en HK o la inestabilidad que provocaba la guerra comercial entre China y EEUU. En otros países, bodegueros y colegas que importan y distribuyen vinos finos –a los que nos une una larga amistad desde hace años– hablaban de una cierta ralentización del consumo y muchos auguraban ya una inminente crisis económica. Lo que nadie podía suponer es que esta crisis, aún de proporciones incalculables, llegaría por un virus.

Ante esta situación que comenzó a incubarse en China, donde explotó a finales de enero coincidiendo con el desplazamiento de millones de personas para la celebración del año nuevo chino y que llegaría rápidamente a Europa ocasionando el confinamiento a mediados de marzo, el mundo del vino sufrió un shock profundo ante las caídas drásticas del consumo y la consiguiente anulación de pedidos e impagos.

Se empezaron a posponer y anular ferias, eventos y degustaciones. La tradicional semana de Primeurs de Bordeaux pendía de un hilo, hasta que finalmente, y como era de esperar, se suspendió. La mayoría de châteaux y négociants empezaron a proponer el envío de muestras a sus mejores clientes para no “saltarse la venta a la avanzada” de la añada y perder aún más dinero. Ante esta situación tan excepcional, en Vila Viniteca decidimos posponer el inicio de nuestra tradicional –desde hace 21 años– campaña de venta a la avanzada hasta el 1 de septiembre.

Dada la imposibilidad de efectuar desplazamientos, catamos en nuestras oficinas durante los meses de mayo y junio la mayoría de los vinos que proponemos en nuestra oferta de venta a la avanzada. Esta gravísima situación mundial hizo que el Négoce hiciera una fuerte presión a los châteaux: o bajaban sensiblemente los precios –a pesar de la gran calidad de la añada– o los importadores decidirían no comprar. Los descensos generalizados de las tarifas, entre un 10 y un 30%, ocasionaron el efecto deseado, y la campaña que empezó más tarde de lo habitual, se desarrolló de manera positiva agotándose la mayoría de cupos de los grandes vinos ofertados. Tan solo no bajaron de precios algunos châteaux como Lafleur y Tertre Roteboeuf que no entran en las fluctuaciones bruscas del sistema y que apuestan por la estabilidad, con ligeros retoques en las grandes añadas. En esta cosecha que tenían previsto subir, decidieron congelar precios.

En España, Álvaro Palacios y Peter Sisseck que son los dos elaboradores con más trascendencia mundial decidieron reducir sus tarifas aproximadamente un 10% y apostaron por entregar la cosecha 2018 –vendida a la avanzada el año pasado– unos meses antes de lo habitual para ayudar a la hostelería, tiendas y distribuidores. ¡Bravo! El resto de bodegas decidieron, algunas en el último momento, no aumentar precios. La añada es muy buena en muchas zonas y la producción final de algunas bodegas es más escasa, pero creemos sinceramente que un aumento –aunque fuera casi insignificante– de las tarifas, estaba este año fuera de lugar.

Los vinos de Álvaro Palacios en Priorat continúan teniendo una gran demanda provocando que su cotización aumente cuando se entregan físicamente. En esta añada 2019 L’Ermita es excepcional. En El Bierzo, el encumbramiento de La Faraona 2018 (segunda añada junto a la 2014) la coloca definitivamente en la lista de vinos de deseo. En esta añada también nos ha encantado Las Lamas. Quiñón de Valmira continúa poco a poco consolidándose entre los amantes de vinos refinados. Un pequeño aumento del porcentaje de racimos enteros en la vinificación le aporta un plus de elegancia y frugalidad. Este 2019, lo ofrecemos al mejor precio de su, aún, corta historia.

Los vinos de Peter Sisseck continúan situándose entre lo más alto y lo más valorado, no solo por los consumidores nacionales, sino también en las mejores cartas de vinos y en las subastas más prestigiosas del mundo. Con la añada nº25 de Pingus llega un vino de emoción. ¡Qué profundidad! ¡Qué locura! Flor de Pingus y el cada vez más fresco y preciso PSI, continúan siendo dos de los vinos españoles con más plusvalía y diferencial porcentual de precio entre comprarlos a la avanzada o físicamente. En Bordeaux, Château Rocheyron, la propiedad que en Saint-Émilion comparte con Silvio Denz, presenta quizás su mejor añada hasta la fecha, y con un descenso de precio de un 20%. En Inglaterra, el importador lo vendió todo en dos semanas. Imprescindible comprar.

Los vinos de Marcos y Miguel Eguren en Rioja y Toro continúan en la línea ascendente. Una añada para los amantes de los vinos intensos. Benjamín Romeo ha elaborado una fantástica añada 2019 equilibrada y concentrada. En esta cosecha los vinos de Juan Carlos López de Lacalle se han visto reducidos en producción –hasta un 35% respecto a la 2018– pero con la fruta precisa y límpida habitual marca de la casa. En Gredos, Dani Jiménez-Landi y Fernando García continúan su camino decidido y sereno iniciado hace 12 años. La añada cálida y seca marcó una reducción drástica de la producción en la mayoría de sus parcelas. Como ya es habitual, apenas unos cientos de botellas para el mercado nacional. En la joint-venture entre Comando G y Uvas Felices, la añada nos quedará grabada en la memoria por el terrible incendio que sucedió en Cadalso de los Vidrios a finales de junio de 2019. Las uvas de algunas parcelas de La Mujer Cañón, Reina de los Deseos, Voladuras y algunas viñas que participan en El Hombre Bala se vieron seriamente afectadas por el humo. Se vinificaron y seleccionaron escrupulosamente los diferentes lotes, y finalmente, a finales del mes de enero se descartó embotellar Reina de los Deseos y se decidió reducir drásticamente la producción de El Hombre Bala. Bertrand Sourdais ha elaborado su mejor añada hasta la fecha en Dominio de Es y nos presenta la nueva y fantástica parcela Carravilla. En el Rhône los vinos de Michel Tardieu, en las 15 denominaciones en las que elabora, han conseguido una pureza y profundidad que los hace muy aptos para la guarda. Dirk Niepoort continúa haciendo magia en sus bodegas de Douro, Bairrada y Dão, donde sigue elaborando algunos de los mejores vinos de Portugal. En el Roussillon, Hervé Bizeul ha afrontado una añada tórrida, de bajos rendimientos y de fruta madura, ideal para los amantes de las garnachas sureñas. Andrea Franchetti nos ofrece tres de sus vinos de Toscana y Sicilia. Profundos, carnosos y de larga guarda. De los Hospices de Beaune, en esta añada 2019 hemos comprado una barrica de Beaune 1er Cru Clos des Avaux, que está criando la Maison Joseph Drouhin.

Los vinos de la añada 2019 en muchas zonas se posicionan por encima de los fantásticos 2018, y la mayoría de bodegas reducen o mantienen precios. Una gran oportunidad.