A finales del siglo XVIII, este magnífico château situado en el corazón de Mercurey –en la parte sur de la Bourgogne– y rodeado de viñedos, fue adquirido por el Marqués de Jouennes d’Herville. En 1934, el abuelo de los actuales propietarios empezó a embotellar el vino del domaine. Su yerno, Bertrand Devillard, continuó su obra y amplió el viñedo con las mejores parcelas de Mercurey. Actualmente, la propiedad recae en la quinta generación y es el hijo de Bertrand, Amaury Devillard, quien dirige la bodega.
Château de Chamirey cuenta con 37 ha de las que 15 son parcelas clasificadas como 1er Cru, entre las que destacan los monopoles La Mission y Clos des Ruelles, el primero plantado con chardonnay y el segundo con pinot noir.
Los viñedos tienen una edad media de 35 años y están plantadas al estilo de Bourgogne con una densidad de 10.000 cepas/ha para favorecer la competición entre las raíces y que profundicen en el suelo buscando su espacio. La vendimia es manual, realizada siempre en el momento óptimo de maduración. Al llegar a bodega, se lleva a cabo una exhaustiva selección de racimos. Tras las maceraciones y la fermentación alcohólica, los vinos envejecen aproximadamente un año y medio en barricas de roble, nuevas en un 25%. La familia Devillard es también propietaria en la Bourgogne de Domaine des Perdrix en Nuits-Saint- Georges, Domaine de la Garenne en el Mâconnais, Domaine de la Ferté en Givry y, desde 2019, la histórica propiedad del Jura, Domaine Rolet.