Bodega fundada en 1926 por Jean Confuron y Anne-Marie Bouchard. Ambos aportaron viñedos de prestigiosas denominaciones: Jean en Chambolle y Clos de Vougeot y Anne-Marie en Nuits-Saint-Georges. Establecidos en Premeaux, tuvieron dos hijos, Jean- Jacques y Christian, muy involucrados en el proyecto desde su juventud.
Las propiedades familiares se ampliaron hasta las 12 ha cuando Jean-Jacques se casó con Andrée Noëllat. Al fallecer Anne-Marie, en 1980, los dos hermanos decidieron separar sus caminos, repartiéndose las tierras. Poco después, en 1982, Jean-Jacques enfermó y su esposa Andrée y su hija Sophie se hicieron cargo del negocio, vendiendo parte de su producción a un négociant local y elaborando su propio vino con el resto.
En 1985, mientras Sophie estudiaba viticultura en el Lycée Viticole de Beaune, conoció a Alain Meunier, con quien se casó y quien cambiaría la propiedad hacia una viticultura ecológica. A partir de 2003 introdujeron el arado con caballos en algunas parcelas. Poco a poco se convirtieron en uno de los pequeños elaboradores de mayor proyección de la Côte d’Or.
Actualmente, el domaine posee alrededor de 8 ha distribuidas en 14 denominaciones diferentes.
Aproximadamente un 95% de la producción es de pinot noir –con una elevada proporción de viñas viejas– y pequeñas plantaciones de chardonnay, pinot gris y aligoté. Cabe destacar sus 0,5 ha del Grand Cru Romanée-Saint- Vivant –plantadas en 1926– y sus 0,5 ha del Grand Cru Clos de Vougeot situadas en la parte alta de la pendiente, en una ubicación de lo más privilegiada.
En la bodega conviven la tradición y la última tecnología. Los racimos se despalillan por completo y se introducen en depósitos de cemento de 25 a 50 hL, sin apenas estrujar, para su posterior maceración en frío. La fermentación se realiza controlando la temperatura y reteniendo el CO2 para mantener la frescura aromática de la uva. El vino se deja reposar con sus lías hasta su trasiego a barricas de roble, nuevas para los Grand Cru y de segundo o tercer uso para el resto de la gama, donde se criarán entre 15 y 18 meses, dependiendo de la añada. Los vinos se embotellan aplicando dosis mínimas de sulfuroso sin clarificar ni filtrar para mantener la tipicidad de cada terroir. Desde 2020 es Louis, el hijo de Alain y Sophie, quien se ocupa de las vinificaciones. El estilo no ha cambiado, tan solo algunos ajustes para reducir aún más el uso de sulfuroso y la proporción de madera nueva.
El Domaine Jean-Jacques Confuron fue la primera bodega de la Côte d’Or que importamos en 1993. Con Sophie y Alain Meunier nos une una larga amistad y para nosotros es una nueva emoción cada degustación en su domaine.