Català
Kreydenweiss Lune à Boire L.O1920
23,80 €
Celler Marc Kreydenweiss
En 1850 el Domaine empieza a elaborar sus primeros vinos. Fue Alfred Gresser quien los embotelló y recibió por ellos diferentes premios en la competición de vinos de Strasburg los años 1884, 1887 y 1889. En 1918 Fernard Gresser sucede a su padre y amplia el Domaine con la incorporación de nuevos viñedos. Unos años más tarde, Denise la hija de Fernard, se hace cargo de la bodega y contrae matrimonio con René Kreydenweiss; viticultor en Andlau. Entre los dos desarrollaron la venta a clientes especiales así como la venta directa.
En 1971, Marc –el joven hijo de la pareja– con 23 años asume la dirección de la bodega. En esos momentos la totalidad de los vinos elaborados de las 5 hectáreas en propiedad son vendidas a amigos alemanes.
El gran cambio de la bodega llega en 1983, año en el que Marc decide elaborar grandes vinos limitando los rendimientos a 40 hl/ha. Los resultados son rápidamente palpables, manteniendo la finura y ganando en concentración y complejidad. Paralelamente se introducen nuevas técnicas en la vinificación –incorporando el control de temperatura durante las fermentaciones– pero respetando las tradiciones. También en esta época un geólogo reconocido de la Universidad de Strasbourg descubre las características excepcionales del terruño de Andlau. En tan solo 2 km2 existen más de 5 tipos diferentes de subsuelos.En 1989 el Domaine empieza a practicar los principios de la biodinámica.
Durante las últimas décadas han ido plantando, comprando parcelas (hasta llegar a las actuales 14), han construido una nueva bodega y han comprado una pequeño Domaine en el valle del Ródano. Entre sus vinos destacan sus tres Grand Cru: Kastelberg, Wiebelsberg y Muenchberg.
Kastelberg Grand Cru “Le Château” se encuentra plantado con riesling sobre un terruño de esquistos de Steige (un suelo único de Alsacia). Se caracteriza por dar unos vinos largos y complejos, con aromas de canela y pedernal después de unos años de crianza en botella.
Wiebelsberg Grand Cru “La Dame” es una vertiente orientada al sureste, plantada con riesling y que se caracteriza por sus suelos de arenisca rosa de los Vosgos que drenan bien y se calientan con rapidez. Tiene un microclima ideal que favorece la obtención de vinos florales y ligeramente frutales en su juventud y más especiados y minerales a medida que va avanzando su crianza.
Moenchberg Grand Cru “Le Moine” es una parcela de orientación sur donde se encuentra plantado pinot gris sobre suelos ricos en depósitos glaciares. Los vinos son potentes y con deliciosas aromas de miel de acacia, frutos secos, nueces y membrillo.
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