Pingus és un vi que, des de la seva primera anyada del 1995, va capgirar el panorama del vi espanyol. Gairebé tres dècades després, el seu prestigi no ha fet res més que créixer. L'experiència i l'afany perfeccionista de Peter Sisseck l'han fet guanyar en precisió i l'han situat com una veritable icona mundial. La 2019 va ser una anyada d'equilibri impressionant gràcies a la gestió vitícola, la biodinàmica, l'edat de les vinyes i la vinificació.
Prové de dues petites parcel·les de La Horra –Barroso i San Cristóbal– a Ribera del Duero, que sumen 4,2 hectàrees, plantades amb tinto fino el 1929. L'anyada 2019 és un gran Pingus de gran guarda. 99 punts Parker.
https://www.vilaviniteca.es/ca/pingus-2019.html16787Pingus 2019https://www.vilaviniteca.es/media/catalog/product/v/1/v122001.jpg1599instock15991321.487602305800Pingus000https://www.vilaviniteca.es/media/catalog/product/v/1/v122001.jpg914925937/Negre/Ribera del Duero/Espanya/Més de 100€/Vino ecológico/Tempranillo/Vins amb puntuació Parker/Vins amb puntuació Peñin/Vins ecològics/Dominio de Pingus/99 Puntos/Todas las zonas/Todos los países/Todas las variedades/Todos los elaboradores/Vins 99 punts Parker - Wine Advocate/Vins espanyols/Tots els vins per país d'origen/B2C - SEO - vinos tintos españoles2023-02-08T16:09:42+0000
Peter Sisseck, natural de Dinamarca, se instaló en la Ribera del Duero en 1990 como director técnico de Hacienda Monasterio. Rápidamente, se enamoró del entorno, su gente, sus tierras y las posibilidades de la zona. Su empeño por crear un gran vino con pequeñas vendimias, elaboraciones artesanales y producciones limitadas dio finalmente fruto cuando descubrió unas viñas viejas en el término de La Horra (Burgos). Ahí fue donde encontró la concentración y el mayor mosaico del tipo de suelo y cepa que buscaba.
Con una amplia trayectoria y experiencia vitícola en Bordeaux y California, en 1995 decidió elaborar en un garaje situado en Quintanilla de Onésimo (Valladolid), su primer gran vino, llamado por su apodo, Pingus. Años más tarde, en 2004, respetando la imagen de pureza y elegancia de sus vinos, terminó el proyecto de su bodega Dominio de Pingus en Quintanilla de Onésimo.
Sus viñedos, plantados con la variedad tinta del país (tempranillo), se encuentran en el corazón de la Ribera del Duero, en las colinas onduladas de La Horra-Roa. Entre los 700 y 850 metros de altitud, se cuidan meticulosamente manteniendo los ritmos de la viña con la práctica de la viticultura biodinámica.
En cuanto a la elaboración de los vinos, para Flor de Pingus, la tinta del país procede de 16 pagos diferentes con lo que el ensamblaje reúne un mosaico de viñedos que abarca cepas viejas y viñas de menor edad. Los pagos están vinificados por separado en depósitos de acero inoxidable de 4.000 litros. La fermentación maloláctica se lleva a cabo en barrica nueva para una posterior crianza de entre 16 y 18 meses en roble francés.
Para el gran vino de la bodega, Pingus, la uva procede de dos viñedos prefiloxéricos emblemáticos plantados en 1929, que se benefician de los 800 metros de altitud de La Horra. El primero, Barroso, se encuentra en una antigua terraza del Duero con un alto contenido en grava y arena sobre arcilla y cal. San Cristóbal, el segundo, es una ladera arcillosa con exposición suroeste. Se vinifica con uvas enteras en pequeños foudres de 2.000 litros para una posterior fermentación maloláctica en barrica nueva y una crianza de entre 20 y 22 meses en roble francés, procedente de dos tonelerías diferentes.