Català
Castell del Remei 1780, Collita 2018
27,40 €
Celler Castell del Remei
El bodeguero y viticultor Tomàs Cusiné Barber es propietario de las bodegas Tomàs Cusiné, Castell del Remei y Cérvoles Celler, y participa en Cara Nord Celler. Se inició como elaborador en la bodega familiar de Castell del Remei, y buscando la máxima expresión de la tierra y los viñedos de montaña, en 1997 adquirió Cérvoles Celler.En 2003 decidió emprender un proyecto personal, la bodega que lleva su nombre al pueblo del Vilosell. Más adelante, en 2012, creó Cara Nord Celler en la DO Conca de Barberà junto a Xavier Cepero y Eric Solomon con los que también elabora un vino, Mineral, en la DO Montsant, tras consolidar la trayectoria de estas bodegas y revelarse como una de las viticultores con mayor proyección de Cataluña, en la octubre de 2014, Tomàs Cusiné regresó a Castell del Remei y asumió la máxima responsabilidad en la bodega.
Propiedad de la familia Cusiné desde 1982, Castell del Remei es, actualmente, una institución en la Denominación de Origen Costers del Segre. Fue la primera bodega catalana que elaboró y etiquetó vinos finos de crianza. Se compone de un complejo con numerosos edificios: el castillo del siglo XIX, con cuatro torres y más de 80 ventanas, el santuario de la Virgen del Remedio con pinturas del maestro Obiols, el molino, la harinera, las bodegas, la destilería. lería, un núcleo zoológico y un restaurante abierto al público.
Los primeros indicios documentados de elaboración de vino en la propiedad datan de 1780, aunque existen vestigios que ya se elaboraba desde la época romana. El gran impulso a la viticultura de esta propiedad se debe, sin embargo, a Ignasi Girona y Vilanova, quien a finales del siglo XIX apostó por esta actividad al ver la gran demanda que había en ese momento debido a la plaga de la filoxera que estaba arrasando el viñedo en Francia y otros países europeos. Viajó a Bordeaux para estudiar a fondo sus métodos e infraestructuras y así elaborar vinos de crianza, y regresó a Cataluña acompañado de un enólogo y familias de viticultores bordeleses. De esta forma, se convirtió en una propiedad que funcionaba como un château bordelés. La familia Cusiné la compró en 1982.
La superficie de viñedo plantado es de 170 ha, prácticamente todas situadas entre 600 y 800 de altura con una edad media de 25 años. Los viñedos se encuentran en una zona fértil, de composición mayoritariamente aluvial. Los viñedos a más altitud se encuentran en la vertiente norte del Montsant, sobre suelos de textura franco-limosa con muchas gravas que facilitan el drenaje. A las variedades autóctonas (garnacha, tempranillo, cariñena, trepat, malvasía y macabeo) se sumaron en su momento las de origen francés que Castell del Remei introdujo en la península en sus inicios (cabernet sauvignon, syrah, chardonnay y sauvignon blanc).
Desde que la familia Cusiné adquirió la propiedad y reestructuró el viñedo, se estableció un control exhaustivo del rendimiento para asegurar la calidad de los vinos. Las instalaciones originales ocupan una superficie de 5.500 m2 y se distribuyen en seis naves adosadas, construidas sobre piedra, con estructura de hierro forjado y muros de hasta 100 cm de ancho. La antigua bodega se encuentra semisótano, lo que permite mantener una temperatura regular durante todo el año y un sistema de vinificación por gravedad que en ese momento era revolucionario. También cuenta con un anexo diseñado específicamente para la elaboración de vinos blancos. Actualmente, dispone de 1.000 barricas (de roble francés y americano, al 50%) y una zona de vinificación equipada con depósitos de acero inoxidable termorregulados, prensas neumáticas y otros medios técnicos de última generación para elaborar más de un millón botellas de vino al año.
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