Conocido durante años como Domaine René Engel, cambió de nombre y propietario tras la repentina muerte de Philippe Engel en 2005. Al año siguiente, François Pinault, propietario de la famosa bodega de Pauillac Château Latour, así como de Château Grillet en el Rhône , de Clos de Tart, también en Bourgogne, y de Eisele Vineyard en Napa Valley, compró la bodega, que pasó a llamarse Domaine de Eugénie. Frédéric Engerer, también director de Château Latour, se puso al frente de la gestión. Decidieron formar un nuevo equipo con el viticultor Michel Mallard y con Jean Claude Briottet como asesor enológico.
Los viñedos se extienden por 6,51 hectáreas repartidas en tres pueblos. En Vougeot poseen 1,36 ha del Clos-Vougeot Grand Cru, además de 1,05 ha en Flagey-Échézeaux, 4,06 ha en Vosne-Romanée con el 1er Cru Aux Brulées y dos parcelas de categoría village. En Vosne-Romanée y junto a la bodega, se encuentra Clos d'Eugénie, una finca anteriormente conocida con el nombre de Clos Frantin. Aunque la mayoría de la superficie está plantada con pinot noir, disponen también de una ouvrée (4,28 áreas) del Grand Cru Montrachet, dos ouvrées del Grand Cru Bâtard-Montrachet y del 1er Cru Las Poruzots de Meursault.
En 2009 las fincas situadas en Vosne-Romanée se empezaron a trabajar según los preceptos de la biodinámica y, al año siguiente, adaptaron las técnicas a Échézeaux con el objetivo de ir reconvirtiendo todas las propiedades del Domaine.
En 2006 trataron de vinifi car los racimos completamente despalillados. En la siguiente añada, optaron por despalillar tan sólo el 50%. A partir de 2008, esta técnica se instauró como la marca de identidad de la casa. Con ella se elaboran sus 6 vinos tintos, clasificados en 5 denominaciones diferentes (tres Grands Crus, un 1er Cru y dos vinos de village).
Después del despalillado, la uva se pisa y se macera entre 7 y 10 días. La fermentación se realiza de forma tradicional y con hundimientos del sombrero frecuentes. Finalizada la fermentación se trasiega el vino flor y se prensa la pasta de pieles para mezclar las dos fracciones en la proporción necesaria. La crianza se realiza en barricas de roble francés, donde los vinos de categoría village se mantienen una media de 12 meses. Por otro lado, los vinos procedentes de los viñedos 1er Cru y Grand Cru pasan unos 15 meses en barricas, nuevas en un 70%, antes de ser embotellados.