La familia Etter empezó su historia en la elaboración de aguardientes de frutas en el pequeño municipio de Berglihof, en el distrito de Menzingen –Suiza– en 1870. Dedicada por completo a la vida en el campo, poco a poco se ha ido convirtiendo en una empresa especializada en aguardientes.
Elaboraban sólo aguardiente de cereza, el kirschwasser, y hasta 1981 no ampliaron su gama de productos. Actualmente elaboran un amplio abanico de destilados de frutas (pera, ciruela, manzana, frambuesa, membrillo, albaricoque...). El crecimiento y desarrollo de la empresa va siempre enfocado a la máxima perfección en su elaboración, desde el campo a la destilación y al diseño del embotellado.
Los destilados no envejecidos muestran con franqueza y claridad la verdadera índole aromática de la fruta. Los envejecidos en madera adquieren gran complejidad y sofisticación aromática. La esencia de la fruta en su máxima expresión. Sus aguardientes se encuentran en restaurantes y comercios especializados de toda Europa.