https://www.vilaviniteca.es/en/muga-crianza-2020-estuche.html21213Muga Crianza 2020 (Estuche)https://www.vilaviniteca.es/media/catalog/product/v/0/v083340.jpg19.2instock19.215.86776759504100Muga000https://www.vilaviniteca.es/media/catalog/product/v/0/v083340.jpg925926947/Red/Rioja/Spain/From €10 to €20/Vinos estuchados para regalo/Vinos estuchados/Tempranillo/Grenache/Peñin wines/Boxed wines/From €10 to €15/From €15 to €20/Muga/Todas las zonas/Todos los países/Todas las variedades/Todos los elaboradores/Estuches y packs/Spanish wines/Todos los vinos por país de origen/B2C - SEO - vinos tintos españoles2023-11-09T12:54:46+0000
Winery Muga
Bodegas Muga es una bodega marcada por su historia, patrimonio y herencia vitivinícola. Nació en 1932 de la mano de Isaac Muga y Aurora Caño, ambos miembros de una familia de fuerte tradición vitivinícola. En 1969, con la muerte del fundador, fueron sus hijos Manuel, Isabel e Isaac quienes se hicieron cargo de la dirección de la bodega.
En sus orígenes, se situaba en el centro de Haro y en 1971 se trasladó a su ubicación actual, en el histórico Barrio de la Estación, a las afueras de la ciudad. La bodega se asienta sobre un edificio bicentenario con cerca de 25.000 m2 de superficie. Cifra espectacular que se une a los 200 depósitos y 14.000 botas fabricadas con distintas procedencias de roble (francés, americano, húngaro, ruso y español). De hecho, es una de las pocas bodegas españolas que dispone de tres toneleros y un cubero, que fabrican un 15% de su parque total. Los viñedos, plantados mayoritariamente sobre suelos arcillo-calcáreos, se encuentran en la falda de los Montes Obarenes, en plena Rioja Alta. Bodegas Muga Bodegas Muga cuenta con 200 hectáreas de viñedos propios y con el control de 150 hectáreas más procedentes de agricultores fijos. Las variedades plantadas son las tintas tempranillo, garnacha, mazuelo y graciano, y las blancas viura y malvasía.
La bodega dispone de cuatro salas de fermentación con 90 tinas de madera de diferentes capacidades (de 3.000 a 15.000 kg) donde se realiza la fermentación alcohólica permitiendo vinificar individualmente en función de la calidad y viñedo de procedencia. Todos los vinos realizan la fermentación maloláctica –en tinas o bota– y posteriormente comienza la crianza en bota.
Una vez finalizada la crianza, y antes del embotellado, se procede al clarificado por el método tradicional de la clara de huevo fresco, que consiste en la adición de dos a tres claras de huevo por hectolitro de vino, para arrastrar las impurezas y, al mismo tiempo, suavizar los taninos. La clarificación se realiza en depósitos de roble de 17.500 litros de capacidad. Las claras y las impurezas que hayan quedado en el interior del depósito se mezclan con estiércol para producir un compuesto de calidad con el que se abonarán los viñedos.