Es un tequila añejo que ha madurado 14 meses en barricas de roble americano y francés, para terminar en barricas de vino de Porto durante 6 meses más. La filtración logra conservar toda la complejidad de un tequila añejo con la sedosidad de un tequila plateado. Aromas de vainilla y madera tostada, que en boca dejan un toque de nuez y cítricos.