BOURGOGNE 2022: LA SITUACIÓN DEL MERCADO
La situación del mercado: ¿estabilización de precios?
En los últimos años, los vinos de Bourgogne han vivido un éxito sin precedentes. La gran demanda mundial y una sucesión de añadas de escasa producción han provocado una situación inédita, con stock insuficiente para satisfacer un mercado creciente y con unas tarifas que se han disparado al alza en una carrera que parece no tener fin.
La escasa y cualitativa cosecha 2021 parecía –hace apenas unos meses– haber marcado un límite de precios difícil de superar. Con las vendimias 2022 y 2023, llegaban por fin dos añadas abundantes que repondrían las existencias bajo mínimos de las bodegas y de sus clientes. Pero en las primeras transacciones –hace poco más de un año– no se produjo el descenso de precios deseado por los négociants y los importadores. Los vignerons que comercializan uvas, o una parte de su producción, seguían teniendo una gran demanda y decidieron mantener los precios –o incluso aumentarlos– ante un cliente sin stock y que necesitaba comprar para satisfacer a sus mercados.
Del vino regional más sencillo al Grand Cru más deseado, en la cosecha 2022 no ha habido una tendencia homogénea de precios. Ante este desbarajuste, aparentemente difícil de comprender, cada bodega ha optado por tomar una posición diferente. Algunas, posiblemente la mayoría, han mantenido las tarifas de la añada 2021. Otras, que quizá el año pasado no incrementaron tanto los precios como sus competidores, los han aumentado alrededor de un 10% y otras han decidido –selectivamente y vino a vino– mantener, aumentar o bajar, dependiendo de cada referencia. Algunos de los grandes négociants han ajustado sus márgenes con la cosecha 2022, para no continuar perdiendo cuota de mercado en tiendas y restaurantes, a la espera de compensarlo con una cosecha 2023 que también ha sido abundante.
Los momentos de incertidumbre económica mundial que estamos viviendo hacen difícil de prever qué sucederá con los precios de la añada 2023, que continúa criándose en las cavas de la Côte d’Or. Si a la bajada de consumo de algunos mercados claves para Bourgogne, le sumáramos una próxima vendimia 2024 tan generosa como la 2022 o 2023… ¿qué podría suceder? Pero aquí no sabemos jugar a hacer de vidente con la naturaleza.
En Vila Viniteca hemos conseguido más del doble de botellas de Bourgogne que en la añada 2021. Recomendamos comprar.