Ribera del Duero 2017 por Bertrand Sourdais
Descubre todos los vinos del 2017 de Dominio de Es en la Ribera del Duero
DOMINIO DE ES
2017: el año al revés
La añada 2017 vino marcada por las heladas generales y la poca producción en toda España, aunque la zona de Soria, debido a la habitual brotación más tardía de las viñas, pudo salvarse, no afectando tanto la gran helada del 28 de abril al viñedo de Dominio de Es.
El invierno fue seco y no muy frío. La primavera seca y con temperaturas mínimas frescas. Hubo una brotación escalonada desde el 20 de abril hasta el 5 de mayo. La sequía retuvo el crecimiento de los pámpanos y la floración fue temprana y muy rápida (del 5 al 12 de junio, la más rápida que hemos podido ver en 18 años).
Durante el verano, y desde el 15 de junio hasta finales de mes, una ola de calor canicular con máximas de 40ºC (temperaturas más habituales a finales de julio) creó un ligero estrés temprano en las viñas y ralentizó el crecimiento de las uvas.
La lluvia de principios de julio bajó las temperaturas máximas y rehidrató las viñas (contabilizamos 70l, una cantidad importante para esta época del año) continuando con esta tendencia de frío y humedad. El envero comenzó el 25 de julio y terminó el 20 de agosto, un envero lento debido a las temperaturas mínimas bajas. Agosto se caracterizó por sus noches frías y días con temperaturas moderadas de 30-35ºC acompañadas de algunas lluvias que permitieron a las viñas mantenerse frescas.
Los grand cru de La Mata y La Diva se vendimiaron el 21 de septiembre, un día antes del equinocio de otoño. Dominio de Es Viñas Viejas de Soria se vendimió el 23 de septiembre.
El año 2017 fue un año en general difícil para las viñas: segundo año consecutivo de poca agua, sequía de invierno y primavera, el golpe de calor de mitad de junio…, aunque las lluvias durante el verano equilibraron la situación!
A pesar de ser una añada solar por ser temprana, los vinos combinan intensidad y madurez con una parte orgánica debido a las temperaturas mínimas frías y las lluvias del verano. En fermentaciones y maceraciones los vinos llegaron a su apogeo a los 16 y 17 días. La floración extremamente rápida que caracteriza la añada nos aporta una alta precisión.