La hora del amontillado Por Antonio Flores Monti correteaba con la velocidad de un rayo por la bodega que conocía palmo a palmo. Había llegado de la viña con solo dos meses, recién destetado y con el olor de la camada todavía impregnando su piel. Su madre, una perrita bodeguera, había parido en septiembre cinco cachorros, dos machos y tres...