Por Bernat Vilarrubla Érase una vez una princesa llamada Europa. Se había criado en las costas del mediterráneo oriental, hija de un rey Fenicio. Europa irradiaba belleza, y el más poderoso de los seres que poblaban aquel mundo que hoy es el nuestro, Zeus, quedó inmediatamente prendado de la muchacha. Para no impresionarla en demasía, pues los dioses imponían entonces...