En 1999 Ricardo P. Palacios y Álvaro Palacios llegaron a la zona montañosa de Corullón movidos por la ilusión de ensalzar el potencial vitícola de la zona. Álvaro Palacios es hijo de bodegueros de La Rioja y con 24 años fue al Priorat con la idea de elaborar vinos clásicos que se hicieron famosos mundialmente. Más de 25 años después, es uno de los elaboradores de referencia de España. Su sobrino, Ricardo, tiene experiencia en Francia, Chile y Estados Unidos y siempre ha estado ligado al mundo del vino. Ambos comparten este proyecto en El Bierzo, donde los monjes del norte de Europa fomentaron la viticultura, precisa y sabia, en la que primaba el cultivo de la mencía.
La bodega Descendientes de J. Palacios, ubicada en Corullón, está diseñada por el arquitecto Rafael Moneo, en un lugar excavado en la montaña en cuya parte superior se sitúa un mirador desde el que se ven viñedos tan especiales como Moncerbal y Las Lamas. Cuenta con 45 hectáreas de viñedo repartidas en 220 parcelas, con viñas de cepas viejas sobre suelos muy empinados. Tienen exposiciones muy diversas y se asientan sobre diferentes escalas de altitud. El origen de la formación del suelo pertenece al periodo cámbrico inferior, caracterizado por la roca pizarrosa, laminar y gruesa, muy mineral, con cuarcitas, areniscas y arcillas. El viñedo se cultiva siguiendo la agricultura biodinámica, y gracias a las peculiaridades del clima continental con claras influencias oceánicas, se refleja en la frescura, la fragancia, la jugosidad y la viveza de los vinos.