En 1999, irrumpió en el panorama de Bourgogne la primera añada de los vinos de Mounir Saouma: un libanés que, durante su estancia en un monasterio de Oriente Próximo, aprendió a elaborar vino. Fascinado, se fue a Montpellier para estudiar enología y, después de trabajar en varias bodegas de Francia y California, acabó fundando un négoce en Bourgogne con su esposa Rotem Brakin. Rotem es ingeniera agrícola y ha sido premiada por sus estudios sobre la Côte d'Or.
El carácter afable y extrovertido de esta pareja les ha aportado grandes amistades entre los viticultores de los mejores Premiers y Grands Crus de la Côte d'Or, de donde provienen la gran mayoría de sus vinos. A pesar de no ser propietarios de viñedo, han conseguido situar todas y cada una de sus cuvées en el nivel más alto de calidad de Bourgogne.
En su bodega de Beaune, Mounir y Rotem crían los vinos en barricas nuevas de roble de Jupilles de grano fino tostado suave, elaboradas especialmente para ellos. Los vinos de Lucien Le Moine se embotellan por gravedad y sin filtrar y conservan una cantidad de CO2 natural generado durante la fermentación maloláctica.
El matrimonio Saouma-Brakin supervisa personalmente todos y cada uno de los pasos del proceso de elaboración y de forma totalmente artesanal. Fruto de este compromiso y de su forma de entender la enología.
Convertidos en sinónimo de elegancia y carácter, estos vinos suponen, año tras año, un fantástico catálogo de las mejores terroirs de Bourgogne.